Érase una vez una familia que estaba interesada en comprar una casa. Esa casa era acogedora pero por la ciudad decían unos rumores de que esa casa estaba encantada y tenían muchas cosas raras como fantasmas, espíritus y todo, pero... ¿como sabemos que esa casa está encantada? Una noche estábamos todos acostados y de repente se movieron las cortinas y... ¡las ventanas estaban cerradas! ¡era un caso raro! A la mañana siguiente estaban todas las estanterías en medio del salón.
Salimos a la calle para coger el coche y irnos al colegio, todo se quedó recogido y con todas las luces apagadas. Justo cuando nos íbamos a ir al colegio se encendieron todas las luces de casa se encendieron solas. Cuando entramos a la casa para apagar las luces se apagaron solas, todo era un misterio, al regresar llegó la hora de la comida, cuando estábamos sentados todos alrededor de la mesa, de repente los platos se movieron y todos nos quedamos asombrados la verdad que si era un misterio. ¡Parecía que había un espíritu! moviendo todas las cosas y haciendo ruido, la verdad que era una casa encantada. Al cabo de tres semanas esta familia decidió vender su casa y mudarse de casa e irse a otra ciudad.
FIN.
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